El invierno, igual que sucede con las personas, es una época especialmente sensible para la aparición de enfermedades en los perros. A continuación, te explicamos por qué te conviene estar preparado para abordar los posibles problemas de salud de tu can. Presta atención.
¿Qué peligros trae el invierno para tu perro?
En primer lugar, hemos de señalar que las bajas temperaturas habituales de esta estación suponen un riesgo para su calidad de vida. Aunque sus pelajes tienen una función termorreguladora, los perros no están acostumbrados a soportar temperaturas excesivamente bajas. Asimismo, se dan contrastes entre el clima que experimentan en los espacios cerrados y el que les afecta en los exteriores.
Por otra parte, los virus se reproducen y se contagian con una mayor facilidad en los climas fríos, por lo que estos animales, de la misma forma que nos pasa a nosotros, se vuelven más susceptibles a padecer sus efectos. La mezcla de los factores que te hemos comentado implica que los meses invernales sean especialmente propicios para que la salud canina se resienta.
Sin embargo, no tienes que resignarte ante estas perspectivas negativas para el bienestar de tu mascota. Simplemente, tienes que prepararte para evitar los riesgos a los que está expuesta. Y si ya ha enfermado, llévala al veterinario para que te aporte un diagnóstico certero y un tratamiento con visos de éxito.
¿Qué enfermedades puede sufrir tu perro durante el invierno?
En las siguientes líneas te explicamos brevemente los principales males que pueden afectar a tu animal de compañía favorito a lo largo de la estación más fría. Toma nota.
El resfriado con tos
El resfriado de los perros se contagia de una manera muy rápida a través de la tos. Si no han sido vacunados, igual que sucede con el moquillo, puede ser un inconveniente que no tarden en padecer. Ten en cuenta que su contagio llega por estar cerca de otro animal que ha estornudado. La tos se manifiesta con una gran sequedad y les resulta muy molesta. El frío, en estos casos, es un agente que tiende a deprimir el sistema inmunológico de algunos canes, lo que los hace más proclives a sufrir esta tos.
La laringitis
Es una de las enfermedades más importantes que se pueden manifestar en sus vías respiratorias superiores. Se produce a consecuencia de sus enfriamientos o catarros. En función del diagnóstico del veterinario, toca tratar a la mascota con analgésicos o antibióticos. Notarás la laringitis cuando tu perro, además de que tosa, se quede afónico.
La faringitis
Otra enfermedad de la misma área que la anterior, pero en un órgano diferente: la faringe. El tratamiento es muy parecido al de la laringitis. En cuanto a sus síntomas, se da por una inflamación de la mucosa de la faringe, así que la garganta del animal se va a enrojecer y va a dolerle.
La bronquitis
Es una afección respiratoria más peligrosa que las anteriores. Ten en cuenta que perjudica los pulmones, que son unos órganos todavía más relevantes que la laringe y la faringe. Esta enfermedad es muy recurrente en las razas de perros pequeños, por lo que no debes exponerlos a ambientes que les causen irritaciones. Su tratamiento consiste en una combinación de antiinflamatorios y antibióticos.
La pulmonía
El enfriamiento de los pulmones deriva en una dolencia que va a ser tratada mediante la administración de antibióticos. Los canes asmáticos son los que más tienden a coger esta enfermedad. Recuerda que la contaminación del aire de las ciudades grandes tiende a agravar este mal.
Protege a tus perros de las bajas temperaturas y sus contrastes invernales, ya que los canes son vulnerables a padecer diversas enfermedades respiratorias. Hazlo tanto en la calle como en tu casa. Y no olvides pedir asesoramiento a tu veterinario de confianza.