El otohematoma es una enfermedad que se presenta tanto en gatos como en perros, pero es en estos últimos donde es más habitual. No obstante, hemos decidido hablar hoy del otohematoma en gatos porque, gracias a las nuevas tecnologías, se están haciendo muchas evoluciones y se están encontrar resultados sobre esta enfermedad. Todavía no podemos asegurar a ciencia cierta las causas y los tratamientos que funcionan para curar a los gatos, pero hoy os presentamos toda la información que sabemos hasta ahora.
El otohematoma es una enfermedad que se presenta tanto en gatos como en perros, pero es en estos últimos donde es más habitual. No obstante, hemos decidido hablar hoy del otohematoma en gatos porque, gracias a las nuevas tecnologías, se están haciendo muchas evoluciones y se están encontrar resultados sobre esta enfermedad. Todavía no podemos asegurar a ciencia cierta las causas y los tratamientos que funcionan para curar a los gatos, pero hoy os presentamos toda la información que sabemos hasta ahora.
Para empezar, vamos a definir de manera muy breve lo que es esta enfermedad. El otohematoma es una colección de sangre que se localiza en la superficie cóncava del pabellón auricular y que afecta, como ya hemos mencionado, tanto a perros como a gatos.
Las causas de esta enfermedad no están muy claras, pero lo que sí podemos afirmar es que una de las teorías que más peso tiene es la que explica que el otohematoma se produce como resultado de la aplicación de fuerzas externas en el pabellón auricular. Es decir, la enfermedad podría empezar por sacudidas bruscas de la cabeza del gato o porque este se rasque mucho la oreja. Esto provocaría un traumatismo con sangrado, acabando de formar el otohematoma.
Por tanto, tienes que observar mucho a tu gato y si notas que se rasca mucho esa zona o hace movimientos bruscos, acude al veterinario para evitar la posible aparición del otohematoma.
En cuanto al tratamiento, lo primero que tienes que tener en cuenta es que en la mayoría de casos existe una patología subyacente, por lo que el primer paso será evaluar el animal para descartar cualquier patología. Acude el veterinario para que pueda determinar si tu gato está sano, y te quedarás mucho más tranquilo.
Aunque la enfermedad todavía no esté estudiada al 100%, es muy importante seguir las recomendaciones para mantener sanas a nuestras mascotas.