La alopecia es la pérdida de pelo por cuestiones genéticas. Lo conocemos porque los humanos lo padecen, pero también los animales sufren este problema que, no es grave, pero sí que lo podemos evitar siguiendo y respetando una serie de hábitos que vamos a ver hoy.
La alopecia es la pérdida de pelo por cuestiones genéticas. Lo conocemos porque los humanos lo padecen, pero también los animales sufren este problema que, no es grave, pero sí que lo podemos evitar siguiendo y respetando una serie de hábitos que vamos a ver hoy.
Una de las funciones principales de la epidermis es la síntesis del pelo, que se produce en los folículos pilosos. En caso de los perros, normalmente, estos folículos son compuestos, pues conviven diferentes tipos de pelo. En este sentido, nos podemos encontrar con pelo central primario, de mayor tamaño, con pelo primario lateral, un poco más pequeño, y con hasta 20 secundarios. Además, existe un tercer pelo, las vibrisas o pelos táctiles, que se localizan sobre todo en la región facial, son más largos y tienen una función sensorial y social.
Para que puedas entender qué ocurre con el pelo de tu mascota, vamos a hablar de dos características muy importantes: el ciclo folicular y la muda. Entender estos dos procesos es indispensable para poder conocer cómo ocurre la alopecia en tu perro.
El pelo crece de forma cíclica
El ciclo folicular está compuesto por tres fases sucesivas que completan el crecimiento del pelo: anagen, catagen y telogen. El primero se basa en la fase del crecimiento, el catagen en la fase intermedia, y por último, se encuentra la fase de reposo, telogen.
La proporción de anagen y telogen varía según la época del año en la que te encuentres. En este sentido, en verano las mascotas cuentan con el 30% de folículos primarios y el 50% de los secundarios en telogen, mientras que en invierno, estos porcentajes se convierten en 75% y 90% respectivamente. Asimismo, esto varía a la velocidad de crecimiento del peso. Por eso en primavera el peso crece más rápido que en invierno, por ejemplo.
No obstante, el ciclo folicular puede sufrir modificaciones debido a factores externos o factores propios del animal en cuestión. Por eso, cualquier situación estresante, como una gestción, lactación o cirugía puede alterar el ciclo de crecimiento de pelo.
La muda, proceso indispensable para el pelo de las mascotas
La muda es un proceso fisiológico que afecta directamente a los perros y los gatos, y que se basa en la pérdida de los pelos en reposo. El manto de pelo se renueva continuamente y de forma gradual en diferentes áreas, pero en general, a lo largo del año se producen dos tipos de muda muy importantes. Como adaptación a las condiciones climáticas, nos podemos encontrar con la muda de primavera, donde el manto del invierno de mayor intensidad se pierde y pasa a un pelo más ligero para verano. Por el contrario, en la muda del otoño, ocurre todo lo contrario.
No obstante, el estilo de vida de las mascotas puede llegar a modificar el proceso de muda de sus pelos, generando ciertas alteraciones que deberían tenerse en cuenta.
Cómo mantener el pelo de tu mascota sano
Está claro que un buen estado de salud se refleja, en su mayoría, en la calidad de la piel y el manto protector. Para que esto suceda, es muy importante la alimentación que se le proporciona a la mascota. Esta debe ser muy sana, evitando ingredientes que afectan a la barrera cutánea, los procesos de queratinización, cicatrización o ciclo folicular.
Además de una buena alimentación, es muy importante que mantengas la desparasitación, tanto interna como externa, así como una buena higiene y cepillado frecuente y adecuado.