En el día a día de la consulta veterinaria, cada vez es más común incluir pruebas ecográficas dentro de los protocolos diagnósticos. Este aumento de popularidad se debe a que es una técnica sencilla, no invasiva y que se puede realizar con el animal despierto ya que en pocas ocasiones
se requiere de la sedación del animal para realizarla.
Es una prueba que, en manos expertas, permite obtener una valiosa información sobre múltiples procesos abdominales (hígado, aparato urinario, sistema digestivo,…)
Para ello usamos un ecógrafo Doppler de última generación (contamos con 2 equipos), lo que nos permite valorar no solo las estructuras abdominales, sino también la vasculatura abdominal.
También nos ayuda para realizar aspirados con aguja fina, biopsias y técnicas de Ablación por Radiofrecuencia.