Por mucho que sorprenda, la anorexia en gatos es uno de los signos más frecuentes de las consultas clínicas felinas. Esta enfermedad se presenta incluso en los animales sanos, por lo que no podemos bajar la guardia si pensamos que nuestro gato está bien y nunca sufrirá algo parecido a una anorexia. Lo que tenemos que tener claro es que si nuestra mascota no come una vez, no lo hará una segunda vez y tampoco una tercera. De hecho, la anorexia felina puede llegar a perpetuarse o desencadenar en otras enfermedades.
Por mucho que sorprenda, la anorexia en gatos es uno de los signos más frecuentes de las consultas clínicas felinas. Esta enfermedad se presenta incluso en los animales sanos, por lo que no podemos bajar la guardia si pensamos que nuestro gato está bien y nunca sufrirá algo parecido a una anorexia. Lo que tenemos que tener claro es que si nuestra mascota no come una vez, no lo hará una segunda vez y tampoco una tercera. De hecho, la anorexia felina puede llegar a perpetuarse o desencadenar en otras enfermedades.
El problema es que los gatos tienen una alta necesidad de proteínas en su dieta, por lo que les es imposible adaptarse a la anorexia. Utilizan aminoácidos para obtener energía y son carnívoros, carnívoros. No están capacitados para comer exclusivamente carbohidratos o ser veganos. Este es uno de los motivos por lo que nos debemos preocupar si nuestro gato no ha comido hoy.
Si nuestro gato ha cogido una infección o tiene fiebre, es probable que se quede sin apetito. Podemos distinguir diferentes causas de anorexia en felinos, lo que nos da 3 tipos de situaciones problemáticas posibles:
1. Anorexia: es la pérdida de apetito.
2. Pseudoanorexia: el gato tiene apetito, pero es incapaz de comer debido a dolores en la boca o el estómago, por ejemplo.
3. Anorexia psicológica: es el rechazo intenso a un alimento por asociarlo a experiencias negativas, como puede ser náuseas, olores, agresión, etc.
Las consecuencias de la anorexia felina son obvias. Al igual que nos pasa a las personas o a los demás animales, los gatos pierden masa corporal y, por consiguiente, se quedan muy delgados. Esa pérdida de peso se debe a la disminución de calorías ingeridas. Asimismo, esta disminución del peso puede acarrear numerosas infecciones y enfermedades.
Nada bueno llega cuando nuestro gato deja de comer un día. Estate atento e intenta prevenir la anorexia felina. Acude al veterinario para conocer más información. No lo dudes.