Conocer el lenguaje corporal de tu perro te permitirá saber cuál es su estado de ánimo y qué necesita en cada momento. Así podrás atenderlo correctamente y evitar comportamientos agresivos o defensivos. Sin embargo, en hospital veterinario Donostia sabemos que no es una tarea tan sencilla como puede parecer a simple vista. Es por ello que queremos echarte una mano al respecto.
¿Todos los perros se comunican igual?
Los principios elementales del lenguaje corporal canino son los mismos en todos los casos. No importa que tengas un yorkshire terrier o un bulldog inglés. Sin embargo, hay matices. Generalmente, aquellos perros que mantienen mayor grado de parentesco con los lobos tienen un repertorio de expresiones más amplio y sutil que aquellos que, durante el proceso de selección, han sido sometidos a cambios morfológicos de mayor importancia.
Además, los aspectos morfológicos del can también influyen en la emisión de las señales. Por ejemplo, en los perros de cola corta es más difícil interpretar las señales que proceden de ella. Asimismo, en aquellos que tienen el pelo muy largo es más complejo detectar la piloerección o “erizamiento” capilar.
En qué te debes fijar para interpretar el lenguaje corporal de tu perro
Casi todo el cuerpo del animal transmite señales comunicativas permanentemente. Sin embargo, hay zonas más expresivas que otras. Vamos a verlas:
- La cola. La parte más importante de todas y la más fácil de identificar. Por ejemplo, cuando el perro la mantiene erecta hacia arriba y la mueve de un lado a otro, quiere decir que está excitado, contento y con ganas de jugar. En cambio, si la deja quieta, quiere decir que se encuentra en estado de tensión y alerta. Al bajarla refleja inseguridad y, al meterla entre las piernas, miedo.
- Las orejas. La segunda zona que más emociones expresa. Si tu perro está relajado, notarás que sus orejas están flácidas (salvo que pertenezca a alguna raza con algún cambio morfológico en ellas). Sin embargo, si permanecen erguidas y ligeramente inclinadas hacia delante, quiere decir que está en alerta porque algo ha llamado su atención. Ten cuidado si las pone hacia atrás ya que quiere decir que se siente inseguro o tiene miedo, lo que puede desembocar en agresividad.
- La boca. Todos los perros, cuando están relajados y tranquilos, abren la boca y dejan la lengua tranquila. Pero, cuando la cierran y la devuelven a su posición natural, quieren indicar que están tensos. La agresividad extrema aparece cuando muestran los incisivos. Quieren decir que están listos para morder. Por su parte, si observas que el tuyo se lame el hocico o bosteza con asiduidad, probablemente se sienta incómodo con la situación.
- Los ojos. Normalmente no verás la parte blanca. Sin embargo, si lo haces, presta atención. Los perros abren más los párpados cuando se encuentran asustados o amenazados. También lo hacen cuando inician un ritual de caza.
- Otras señales a tener en cuenta. Por ejemplo, si tu perro levanta una de sus patas delanteras y deja la otra en el suelo, quiere decir que siente miedo o que está cerca de suceder una situación de conflicto. Por su parte, el erizamiento capilar o pilorerección se produce cuando el perro está muy excitado o a punto de atacar. Es especialmente evidente en la zona de la cola y de los hombros.
Solo con la práctica y pasando tiempo con él aprenderás a interpretar el lenguaje corporal de tu perro. De hecho, lo más probable es que en el futuro sepas adelantarte sin problemas a cualquier situación de estrés o peligro.