Los golpes de calor no solo afectan a los seres humanos, sino que los perros y los gatos también pueden sufrir sus consecuencias. Cuando las temperaturas superan los 30ºC, las mascotas se exponen a sufrir lesiones o enfermedades. Por eso, es muy importante que sus dueños tomen las medidas oportunas para prevenir cualquier consecuencia desagradable.
Una de las medidas que más se debe tener en cuenta es la de dejar de exponer a las mascotas mucho tiempo al calor. Por ejemplo, si viajas en coche y paras a comer o a repostar gasolina, ¿dejas a tu perro en el coche? Esta acción, por no intencionada que sea, podrá provocar consecuencias muy graves a tu mascota, llegando incluso a ponerle en riesgo de muerte.
Esto es lo que se llama golpe de calor. Cuando tu mascota queda al sol durante muchas horas, sufren un golpe de calor que les puede dar síntomas como pérdida de conciencia, jadeo excesivo, debilidad o depresión, entre otros. Si la cosas se complica más, el animal puede llegar a morir.
En este sentido, si tu perro o gato sufre un shock térmico, debes llevarlo de forma urgente al veterinario.
Consejos para cuidar a tu mascota en verano
Cuando llegan las altas temperaturas, uno de los objetivos para los dueños de mascotas es que estos animales no sufran un golpe de calor. ¿Cómo conseguir eso? Hoy te dejamos 6 tips muy básicos que te ayudarán a actuar de manera correcta en verano para proteger a tu perro o gato.
Evita lugares poco ventilados
Como ya hemos mencionado en líneas anteriores, tienes que evitar que el perro se quede encerrado en el coche durante mucho tiempo. Asimismo, es muy importante que en verano no lo encierres en una habitación o en un ambiente donde no tenga aire libre.
Date cuenta de que los perros y los gatos no transpiran como nosotros para regular la temperatura, y tampoco se pueden proveer su propia agua.
Evita lugares que no tengan sombra
Sacar a tu perro a pasear es imprescindible, pero cuando lo hagas en verano, evitar dejarle al sol mucho tiempo. Fíjate siempre en los lugares abiertos, pero que tengan sombra para que el perro pueda descansar de las altas temperaturas.
Al igual que nosotros, los peros también sufren heridas y quemaduras solares. De hecho, ten en cuenta que las mascotas tienen zonas muy sensibles, como el hocico en los perros y los oídos en los gatos. Evita que tomen mucho el sol, o después te arrepentirás.
Dale mucha agua
Un perro o un gato tiene que hidratarse como lo haces tú. Por lo tanto, en épocas de altas temperaturas, ponle un recipiente adicional de agua al que está acostumbrado. No hace falta que la consuma en su totalidad, pero el cuerpo le pedirá agua a medida que transcurra el día, y así se la dejas muy a mano.
Cambia todos los días de agua, para evitar que proliferen los mosquitos. Es muy importante que el líquido esté limpio y fresco.
Báñalo
Los baños pueden ser fundamentales para que regule la temperatura, sobre todo en las hora más calurosas. Una fuente del parque también puede ser un lugar perfecto, y es que lo bueno es que e perro se secará rápido y no llegará mojado a casa.
Protege sus patatas del calor
Ten en cuenta que el cemento, la arena, las piedras y otras superficies que nos podemos encontrar en la calle se ponen muy calientes con el calor, y los perros se pueden llegar a quemar las almohadillas. Nosotros llevamos zapatos, pero ellos están muy expuestos a las altas temperaturas que coge el suelo.
¿El consejo? Trata de evitar las horas calurosas para dar un paseo.
Dale menos comida
Al igual que a las personas, a las mascotas también se les cierra el estómago cuando hace mucho calor. Es normal que en verano tenga menos apetito que en invierno. Por lo que dale menos comida y verás que se sentirá mejor.