¡Volvemos a la rutina! El mes de septiembre es un periodo de 30 días en los que tenemos que volver a poner todo en marcha: el trabajo, los niños, y también las mascotas. Si tienes un perro, seguro que te lo has pasado en grande con él de vacaciones y ha disfrutado muchísimo, pero ahora toca volver a la realidad y a la rutina.
¡Volvemos a la rutina! El mes de septiembre es un periodo de 30 días en los que tenemos que volver a poner todo en marcha: el trabajo, los niños, y también las mascotas. Si tienes un perro, seguro que te lo has pasado en grande con él de vacaciones y ha disfrutado muchísimo, pero ahora toca volver a la realidad y a la rutina.
Uno de los problemas más comunes en estas mascotas es la falta de higiene bucal que presentan. Esto puede terminar en dolores al masticar un hueso, trastornos en la digestión alimenticia, alteraciones en las válvulas del corazón o problemas cardíacos, infecciones que podrían ser graves en órganos como los riñones, o en mal aliento, entre otros. Son muchos los problemas que puede llegar a tener tu perro si no se cuida la higiene bucal y dental.
¿Cómo evitar enfermedades por falta de higiene dental en tu perro?
Los expertos recomiendan empezar con la limpieza en la boca a partir de los 8 años del perro, y posteriormente, empezar una rutina de limpieza cada dos años, dependiendo del estado en que se encuentre la boca del animal.
No obstante, antes de cumplir los 8 años, los perros sufren numerosos cambios en la boca: pasan de no tener dientes, a tenerlos de leche y, finalmente, a quedarse con los dientes fuertes para toda la vida. Cuando los dientes de leche se van cayendo, es muy probable que el dueño no se entere, pues muchos cachorros tienden a masticarlos y comérselos. Por lo que, es posible que tu perro ya haya dado ese paso y no te hayas enterado del cambio de dientes.
Lo recomendable es observar en todo momento la actividad de tu perro y ver si está comiéndose los dientes. Es una manera de ayudar a que no se estropee la boca desde pequeño. Pero no te preocupes si no te has dado cuenta, la pasta de dientes es el auténtico secreto para que tu perro tenga una boca saludable.
Pasta de dientes para perros
Los perros no son como los humanos, ellos necesitan acostumbrarse al cepillado dental muy gradualmente, por lo que el dueño tiene que asegurarse de que aprendan a disfrutar de la experiencia. ¿Cómo lo puedes hacer? Poco a poco.
Existe un entrenamiento muy eficaz que requiere mucha paciencia y tirar hacia adelante con calma. Lo primero que debes hacer es acostumbrar a tu perro al sabor de la pasta de dientes. Cada ejercicio debe durar 5 minutos aproximadamente:
Lávate las manos y pon un poco de pasta de dientes en el dedo índice. A continuación, deja que tu perro lama la pasta de dientes de tu dedo. Repite el ejercicio varias veces, hasta que el animal se haya acostumbrado.
Una vez conseguido, intenta meter tu dedo índice con pasta de dientes en la boca del perro y deslizarlo por la superficie de los dientes y las encías. Es muy importante, que no introduzcas el dedo más allá del punto donde el perro se siente cómodo. Y de nuevo, repite este ejercicio hasta que el animal se haya acostumbrado.
Por último, cambia tu dedo índice por un cepillo de dientes para perros e introdúcelo en su boca para deslizarlo por sus dientes. Cuando el perro se haya acostumbrado ya podrás cepillarle los dientes con normalidad.
No te saltes este entrenamiento, porque es realmente importante acostumbrar a los perros al sabor de la pasta de dientes.
Y, por supuesto, acude al veterinario una vez año para que dictamine si tu perro necesita una limpieza más en profundidad.