Saber interpretar las actitudes y comportamientos de los perros no es una tarea fácil. Pongámonos en el caso de los bebés: lloran y no sabemos exactamente si necesitan dormir, comer o si tienen algún dolor en el cuerpo. Lo mismo pasa con los perros, que al no tener esa capacidad para la comunicación hablada, lo único que tenemos para entendernos es la comunicación no verbal. Entonces, ¿cómo sabemos cuándo nuestra mascota está hiperactiva, necesita más cariño o busca pelea?
Saber interpretar las actitudes y comportamientos de los perros no es una tarea fácil. Pongámonos en el caso de los bebés: lloran y no sabemos exactamente si necesitan dormir, comer o si tienen algún dolor en el cuerpo. Lo mismo pasa con los perros, que al no tener esa capacidad para la comunicación hablada, lo único que tenemos para entendernos es la comunicación no verbal. Entonces, ¿cómo sabemos cuándo nuestra mascota está hiperactiva, necesita más cariño o busca pelea?
A continuación, te exponemos una serie de situaciones en las que puede haber confusión en la comunicación de dueño con su mascota. Te explicamos cada ocasión y te proponemos una solución para que la comunicación con tu perro sea mucho más fluida y ágil a partir de ahora.
Entendiendo las necesidades de tu perro
No te preocupes cuando haya este tipo de problemas entre vosotros, porque hasta los mejores amigos sufren malentendidos y se reconcilian. Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, por lo que es totalmente normal que ocurran este tipo de “enfrentamientos”:
Tu perro es un terremoto
Es muy habitual tener un perro hiperactivo, que no para de agitarse alrededor de su dueño, siempre intentado jugar. El dueño puede interpretarlo como un juego, y pensar que la mascota lo único que quiere es jugar con él.
Es muy probable que estés totalmente equivocado en este caso. El perro deja de relacionarse con su entorno debido a su hiperactividad, y tú no te das cuenta de lo que está sucediendo. En estos casos, es totalmente necesario corregirlo para evitar que degenere en exceso de agresividad cuando se haga mayor.
Tu perra quiere ser mamá
Muchas veces ocurre, que de pronto una perrita pasa horas recostada en su cama con sus juguetes favoritos en el regazo. Está sufriendo un embarazado psicológico; es decir, ella piensa que va a ser mamá porque lo desea muchísimo, pero en realidad no lo está.
En este caso, tienes que tener mucho cuidado. Tienes que reducir la dosis de alimento y agua, y consultar a tu veterinario para que le rece diuréticos y antigalactogogos, porque mas adelante podría padecer tumores de mama.
Tu perro escarba en jardines
Si tu perro ha empezado a escarbar los jardines, puede ser por varios motivos: tiene un fuerte instinto cazador, o se siente solo. En cualquier caso, no debes cavar en tu jardín delante del perro para que este no tome ejemplo.
La solución es darle con una manguera para que no relacione el castigo contigo, y así, cuando se quede solo en casa no vaya tampoco a escarbar.
No mires nunca a los ojos a tu perro
Si tienes un perro agresivo lo peor que puedes hacer es mirarle a los ojos o agacharte a su altura para apaciguarlo, pues la mascota pensará que le estás amenazando. Por tanto, en este caso la solución es quedarte lo más quieto posible, con los hombros caídos y la mirada baja.
Si crees que no te apañas bien con tu perro, acude a tu veterinario y te ayudarán a comunicarte mejor con él.