Los expertos aseguran que uno de cada cuatro gatos domésticos tienen sobrepeso. Además de ser un problema físico, el sobrepeso en gatos es muy preocupante, pues reduce su calidad de vida. El Síndrome Garfield es como se llama al exceso de peso en estos pequeños animales, que son muy propensos a sufrirlo si son gatos domésticos.
Los expertos aseguran que uno de cada cuatro gatos domésticos tienen sobrepeso. Además de ser un problema físico, el sobrepeso en gatos es muy preocupante, pues reduce su calidad de vida. El Síndrome Garfield es como se llama al exceso de peso en estos pequeños animales, que son muy propensos a sufrirlo si son gatos domésticos.
Un gato obeso se cansa antes al jugar, es más perezoso, soporta menos el calor y, además, puede tener serios problemas de salud. Una de las causas más normales es la mala alimentación: consumir más calorías de las que gastan para su día a día. Es muy importante que tu mascota siga una dieta detallada para que no empiece a engordar y a empeorar su salud.
Asimismo, la esterilización es otro factor que no ayuda a evitar el sobrepeso en los gatos. Cuando un gato es esterilizado, tiende a tener más apetito y, por tanto, comer más. Si este es tu caso, te recomendamos que no pongas comida accesible a tu mascota y que controles la cantidad que come. Además, existe un alimento específico para gatos esterilizados que le pueden ayudar a controlar el peso.
¿Cómo saber que tu gato está obeso?
Hay tres pasos muy característicos que te permiten conocer si tu gato sufre el Síndrome Garfield:
Palpa sus costillas
Al realizar este ejercicio, lo ideal sería que pudieras palpar las costillas directamente. Si te es difícil detectarlas, tu gato tiene un problema de sobrepeso; no obstante, no tienes que obsesionarte con este tema, pues es posible que exista una fina capa de grasa cerca de las costillas. Esto sería totalmente normal.
Mira a tu gato desde arriba y de perfil
Cuando observes al gato desde arriba, tendrás que fijarte en un adelgazamiento en la zona de la cintura. Si el abdomen es más ancho que el pecho, o si no hay ninguna señal de que haya cintura, está claro que tu gato tiene exceso de peso.
Cuando mires al gato de perfil, tendrás que ver que el pecho sea más profundo que el abdomen. Si no es así, hablaríamos también de sobrepeso.
Tu gato debe hacer ejercicio
Solo una buena alimentación no es necesaria para que tu gato pierda peso. Como en las personas, comer bien siempre debe ir acompañado con el ejercicio. Por tanto, si tu gato es doméstico y no sale nunca de casa o es muy difícil que lo haga, tendrás que adaptar el hogar para que pueda moverse el animal.
Los gatos callejeros andan todo el día de arriba a abajo, saliendo de situaciones complicadas y buscando todo tipo de resguardos y comida. No obstante, los animales domésticos lo tienen más difícil para hacer ejercicio.
Estos son nuestros consejos para que tu gato pueda moverse un poco y perder peso o evitar que tenga sobrepeso:
Construye lugares elevados de descanso
Otra cosa no, pero trepar y descansar en las alturas es una de las cosas que más les gusta a los gatos. Por tanto, añade todo tipo de estanterías, muebles y demás caminos para que tu mascota pueda descansar e, incluso, jugar.
Existen muchísimos juegos y estanterías que ayudan a los gatos a entretenerse y a descansar en las alturas.
Coloca el agua lejos de la comida
Una costumbre muy habitual es colocar el cuenco del agua junto con el de la comida. No obstante, esto a los gatos no les hace mucha gracia.
Lo mejor es que coloques el agua en una zona diferente.
Construye un comedero interactivo
Existen muchísimos modelos de comederos interactivos que, si te gusta el bricolaje y las manualidades, pueden ser muy divertidos para construir algo muy chulo para tu mascota.
¡Piénsatelo! Le ayudará a encontrarse mejor, y por supuesto, a mover el esqueleto.