Sabemos que el verano está a punto de acabar, pero son muchos los que esperan a este momento para emprender el viaje de sus vacaciones. Si tú eres uno de ellos y, además, tienes una mascota, seguro que te interesa saber cómo viajar con ella en avión, en tren o en barco.
Sabemos que el verano está a punto de acabar, pero son muchos los que esperan a este momento para emprender el viaje de sus vacaciones. Si tú eres uno de ellos y, además, tienes una mascota, seguro que te interesa saber cómo viajar con ella en avión, en tren o en barco.
Hemos elegido estos medios de transporte porque son los más comunes al viajar. Si estás pensando en hacer un crucero o en desplazarte en avión, lee con atención la siguiente información. Cuida siempre a tu mascota, y si notas algo raro, acude a tu veterinario.
Viajar en avión
Por lo general, los animales viajan en la bodega del avión con unas jaulas especiales para mascotas; no obstante, si el perro o el gato no pesa más de 8 kg (incluyendo el peso del transportín), pueden viajar en cabina con su dueño. Lógicamente, es más cómodo para el animal viajar en cabina que en la bodega, ya que puede tener contacto con su dueño y no sufrir fatiga.
Si el viaje es largo, los perros pueden llegar a sufrir lo que en las personas llamamos jet lag, lo que les provoca problemas digestivos e irritabilidad.
En el caso de viajar en avión, es recomendable coger vuelos sin escala, así como reservar con antelación ya que hay muchas compañías aéreas que tienen límite de número de mascotas. Incluso algunas empresas marcan unas características especiales para los perros: no se permite que viajen cachorros de menos de 8 semanas de edad, o perros que se consideran potencialmente peligrosos y que requieren de bozal, por ejemplo.
En cambio, los perros de compañía no tienen ningún problema para viajar en la cabina, cerca de sus dueños.
Consejo: no recomendamos sedar a tu mascota, ya que esto puede aumentar los problemas cardíacos en un vuelo.
Viajar en tren
En cuanto a los viajes en tren, tenemos que diferenciar en los de corta distancia y larga y media distancia. Si hablamos del primero, Renfe Cercanías permite a los perros y gatos viajar sin ningún tipo de límite de peso.
En cambio, en los viajes de larga distancia y AVE solo se admiten a perros que no superen los 10 kg y que vayan en su transportín. Pero si el animal incomoda a los pasajeros, la compañía puede obligar al dueño del animal a cambiarse de vagón o, incluso, a abandonar el tren.
Viajar en barco
Viajar en barco siempre suele ser mucho más pesado, porque el viaje dura más tiempo. En este caso, los animales disponen de una zona exclusiva para ellos, con jaulas individuales. Suelen viajar lejos de sus dueños, lo que suele complicar un poco el viaje, pero en ocasiones, se les permite a los propietarios acercarse e, incluso, pasear un poco a sus mascotas.
En barcos más pequeños y ligeros, es imprescindible que el trasportín y el animal no superen los 6 kg. Estos sí viajan cerca de sus dueños.
Para terminar, los perros guía no tienen ningún problema para viajar en barcos. Pueden viajar cerca de sus propietarios y por todo el barco, siempre que lleven puesto un bozal para no causar supuestos daños.