Si nunca has tenido mascotas, este artículo te será de mucha utilidad. Pero, si eres de esas personas que no pueden vivir sin un animal y ya tiene más de dos mascotas en casa, los consejos de hoy también te van a servir. Son muy básicos, pero merece la pena leerlos, pues ayuda a que tu gato bebé pueda crecer en un entorno saludable y con buenos cuidados.
Si tienes a alguien conocido que acaba de encontrar un gato recién nacido, o tú te vas a llevar uno a casa, es imprescindible que conozcas algunas pautas que no debes saltarte. El animal podrá sufrir y no crecer con normalidad. Asimismo, es un buen momento para prevenirle de enfermedades y convertirlo en un gato con un sistema inmunológico súper fuerte.
4 consejos para que tu gato bebé crezca sano
A continuación, te contamos en breve resumen algunos consejos básicos para que tu gato bebé pueda crecer sano y no tenga ningún problema.
Sabemos que tener gatos así de pequeños es súper especial y que nos volvemos locos acariciándolos a todas horas. No obstante, es muy importante parar dos segundos y responsabilizarnos del animal.
Aquí van los consejos básicos:
Compra leche de gato, la de vaca es demasiado fuerte
Lo ideal sería que el gatito estuviese con su madre el mayor tiempo posible durante las primeras semanas. Son animales muy monos, pero también delicados, por lo que hay que tener cuidado. Su madre le aportará todas las vitaminas y sales que necesita para crecer, por eso, es súper recomendable, al igual que con los perros, que el gato bebé pueda pasar las primeras semanas junto a su madre.
En ocasiones, esto es imposible. En este caso, es imprescindible que te acerques al veterinario para comprar leche de gato que se adapte a las condiciones del minino. La leche de vaca es demasiado fuerte para los gatos bebé, y además, no contiene los nutrientes necesarios. Esta leche les puede producir diarrea también, por lo que es importante que consigas leche de gato.
Tendrás que alimentarle con un biberón hasta que el minino aprenda a hacerlo por sí mismo.
La temperatura corporal del gato, importantísimo que la tengas en cuenta
Los cachorros necesitan una fuente de calor porque, durante las primeras semanas, no son capaces de regular la temperatura de su cuerpo. Por tanto, fíjate bien en este detalle.
Si el gatito se enfría puede llegar a morir, por eso es imprescindible que lo mantengas en calor. Puedes utilizar bolsas de agua caliente envueltas en toallas o situarle cerca de la calefacción. Si fuera posible, la mejor opción sería dejar al gato bebé con sus hermanos para que entre ellos se arropen.
Estas medidas también deben ser tomadas en verano. Parece que si las temperaturas del exterior son altas, los gatos pequeños van a estar calentitos. Pero eso no es así. En verano, por mucho que te cueste, arropa al minino como si fuera invierno.
Enséñale a usar su arenero
Cuando los gatos son pequeños deberás enseñarles a utilizar su arenero para que hagan sus necesidades. Si todavía no son capaces de desplazarse solo hasta el arenero, tendrás que estimular para que defequen donde están, y a continuación, coger los excrementos y acercarlos a la caja de arena.
De esta manera, tu gatito empezará a relacionar ideas, y entenderá que los excrementos van en el arenero. En cuanto sea capaz de trasladarse hacia él, ya sabrá cómo funciona la cosa.
Respeta y estimula las necesidades de juego de tu gatito
Al igual que las personas, el miedo que tienen los gatos adultos a algunas situaciones puede estar relacionado con algún momento específico que hayan vivido de pequeños. Por esta razón, es importante que respetes y animes a tu gato a jugar él solo y con toda la libertad del mundo.
Nunca le castigues, a no ser que haya hecho algo muy malo, porque puede llegar a sufrir mucho. Los juguetes para cachorros son totalmente válidos y recomendables para esta época de tu minino.