La vuelta a la rutina puede ser un desafío tanto para nosotros como para nuestras mascotas, especialmente para nuestros perros. Después de un verano lleno de aventuras, es importante establecer una transición suave hacia la rutina diaria.
1. Cambios graduales: Comprende que tu perro también necesita adaptarse a los cambios en la rutina. Al igual que nosotros, los cambios bruscos pueden generar estrés en ellos. Comienza a ajustar los horarios de alimentación, paseos y tiempo de juego unos días antes de que termine el verano. Esto ayudará a tu perro a acostumbrarse gradualmente a la nueva rutina.
2. Mantén la coherencia: Los perros prosperan en la coherencia y la previsibilidad. Intenta mantener los horarios de alimentación, paseos y actividades lo más constantes posible. Esto proporcionará a tu perro un sentido de seguridad y estructura, lo que facilitará la transición.
3. Refuerza el entrenamiento básico: Si has relajado las reglas durante las vacaciones, es un buen momento para reforzar los comandos básicos de entrenamiento. Dedica unos minutos cada día para trabajar en órdenes como «sentado», «quieto» y «venir». Esto no solo reafirmará la relación entre tú y tu perro, sino que también les recordará a ambos la importancia de la obediencia.
4. Paseos regulares y estimulación mental: La vuelta a la rutina implica que probablemente tengas menos tiempo libre para largos paseos y juegos. Sin embargo, es crucial asegurarte de que tu perro aún reciba suficiente ejercicio y estimulación mental. Considera dividir el tiempo de paseo en dos sesiones más cortas o involucrar a tu perro en juegos de búsqueda de juguetes para mantenerlo activo.
5. Crea un espacio cómodo: Si tu perro tiene que pasar más tiempo solo en casa debido a la vuelta a la rutina laboral, asegúrate de que tenga un espacio cómodo y acogedor. Proporciona una cama cómoda, juguetes interactivos y acceso a agua fresca. Esto ayudará a disminuir cualquier ansiedad por separación que pueda surgir.
6. No descuides la socialización: Aunque tu rutina puede estar más ocupada, no olvides la importancia de la socialización. Organiza playdates con otros perros o permite que tu perro interactúe con otros durante los paseos. La socialización continuada es fundamental para su bienestar emocional.