Desde nuestro hospital veterinario en Donostia te recomendamos tener cuidado con tus mascotas durante el verano. Si bien es una estación para disfrutar al aire libre de su compañía, las altas temperaturas representan un grave problema. Ya tengas perros o gatos, con los consejos que te damos en esta entrada no correrás ningún riesgo.
¿Qué has de tener en cuenta?
Los meses de verano siempre los esperamos con muchas ganas, pero no puedes desatender a tus mascotas. Si tienes un perro, también va a disfrutar de las buenas temperaturas y de los paseos. Sin embargo, esta estación trae consigo toda una serie de riesgos que nos impiden bajar la guardia. Y recuerda que eres el responsable de la salud de tus mascotas.
No salir a pasear en las horas centrales del día
Este es un consejo tanto para humanos como para canes. Entre las doce del medio día y las cuatro de la tarde no es recomendable permanecer bajo el sol en un día caluroso. Estas son las horas de mayor temperatura y en las que los rayos del sol pueden hacernos un mayor daño. Es recomendable que saques a pasear a tu mascota por la mañana o al atardecer.
Además, en ambos casos no olvides llevar agua contigo y descansar si la salida va a ser larga. El objetivo es que tu perro no se fatigue en exceso, se mantenga fresco y disfrute del aire libre sin mayores problemas. También logras, al evitar las horas de calor, que sus almohadillas toquen un firme demasiado caliente, las cuales podrían acabar sufriendo daños.
Mantén una buena hidratación
Este es un consejo que deberías aplicar tanto para perros como para gatos. Mantén sus abrevaderos provistos de agua fresca, algo que puedes lograr añadiendo cubitos de hielo y alejando los recipientes de lugares donde dé el sol. Además, presta atención a los posibles síntomas de deshidratación que pudieran presentar. En el caso de los perros, piel seca, dificultad para respirar o babeo excesivo te indicarán que está falto de agua. Por descontado, nunca dejes a tu can dentro del coche en los meses de más calor, ya que lo va a pasar realmente mal y podría sufrir un golpe de calor.
En los gatos lo notarás por ojos hundidos, alta temperatura corporal y falta de apetito. Es muy sencillo que te despistes y no prestes atención a una incipiente deshidratación. Los felinos son muy problemáticos en este aspecto, ya que pueden quedarse dormidos bajo el sol durante horas y no llegarías a prestarles mayor atención.
No rapes a tu perro
Eliminar todo el pelo de un perro es un error grave. Aunque creas que así estará más fresco, la realidad es que las sucesivas capas de pelaje contribuyen a que se mantenga fresco de forma natural. Además, conforma una capa protectora contra las posibles quemaduras que podría causarle el sol. Así que no recurras a un rapado o un cortado en exceso, harás más mal que bien.
Otro caso es eliminar los pelos muertos. Estos acaban por crear una capa que evita la refrigeración natural de tu perro. Es recomendable que le cepilles el pelo, sobre todo si es largo, para retirar el sobrante y permitir la circulación natural de aire. El saneamiento es esencial para mantenerlo fresco en todo momento y evitar que sufra otros daños causados por el sol.
En definitiva, con estos consejos no tendrás que temer por la salud de tus mascotas. Sin embargo, en caso de que necesites ayuda de profesionales, no dudes en acudir a nuestro hospital veterinario en Donostia. Así evitarás que los problemas pasen rápidamente a mayores.