La Noche Vieja es una de las fiestas mas temidas por los dueños de perros con miedo y fobia a los ruidos. Es una noche de petardos y fuegos artificiales y sucede que con estos sonidos…
La Noche Vieja es una de las fiestas mas temidas por los dueños de perros con miedo y fobia a los ruidos. Es una noche de petardos y fuegos artificiales y sucede que con estos sonidos tenemos intensidades sonoras muy altas, poco frecuentes y muy poco predecibles por lo que la respuesta de miedo resulta ser MUY ALTA La mayoría de los perros lo pasan verdaderamente mal, sufen de taquicardia, jadeos, temblores, dilatación pupilar, salivación excesiva e incluso micción y defecación inadecuadas. Algunos pueden llegar a padecer verdadero pánico.
Ante un estímulo que causa tanto miedo, los perros pueden comenzar a ladrar, pueden intentar escapar, huyendo o escondiéndose.
Aparecen también señales de apaciguamiento, como esconder el rabo entre las patas, lamerse la nariz y bajar las orejas.
Estos miedos se pueden y deben tratar a largo plazo, hace falta un tratamiento específico y personalizado y tiempo para desarrollarlo.si Pero ya tenemos las fiestas encima, y aquí os dejamos unos consejos que os pueden ayudar a aliviar el miedo de vuestra mascota esta noche.
- No hay que castigar nunca cuando esté asustado aunque el comportamiento no sea el adecuado. El ladrido, el tiron de la correa, el subirse al sofá etc… son producto del miedo, no son desobediencias. Si corregimos solo conseguiremos aumentar el estrés y que ademas desconfie de nosotros. Asi mismo, no tenemos que forzarles a enfrentarse a sus miedos.
- Es muy importante no dejarlos solos, la compañía, el contacto y el consuelo son primordiales ,dale normalidad, mucha normalidad.
- La pregunta del millon es si hay que acariciar o no, si el miedo se refuerza cuando prestamos atención. Las conductas involuntarias no se refuerzan con caricias. Actuar con tranquilidad y normalidad, no añadir situaciones extrañas, no prestar una atencion exagerada. Si el perro busca refugio en nosotros se lo daremos y si pide una caricia se la daremos, una caricia larga, lenta y tranquila, como deberían ser siempre.
- No impidas las reacciones de huida, si estamos en la calle lo primero que haremos será poner la correa e irnos a casa, si estamos en casa no le impediremos moverse y meterse donde quiera.
- Plantearemos paseos temprano para evitar las horas mas problematicas, si no quiere salir a la calle no le forzaremos.
- Pondremos algun sonido agradable que amortigüe el sonido de fuera: television, musica, la radio…
- Cerraremos puertas, ventanas, persianas…
- Podemos darle un hueso o juguete comestible, algo muy apetitoso mientras suenan los petardos, plantear algun juego de olfato. Si no cogen comida no insistiremos.
- Crear una estancia segura de ruidos, lo más aislada posible, donde el perro ya esté acostumbrado a ir, a poder ser que no de al exterior, siempre estará la puerta abierta, las persianas bajadas, poner música, ponerle su cama o manta, si está habituado al transportín lo podemos poner en esa habitacion y taparlo con una manta . Si el perro no va de motu propio podemos guiarlo las primeras veces hacia esa habitación. Le dejaremos también algo rico para comer, un kong, un hueso o similar si se lo come genial pero tampoco le forzaremos a nada.
- Si nuestro veterinario lo considera necesario podemos ayudar al perro con tratamiento farmacológico, un ansiolítico para reducir la ansiedad en un momento puntual, pero nunca sedantes que inmovilizan al perro pero no alteran su percepción.
- Se puede complementar esta actuación de urgencia con otras ayudas como: las feromonas (collar o enchufe), camisetas anti estrés, remedios homeopáticos, valeriana, flores de Bach, etc
Damos las gracias a Educación Canina Ana Masoliver por cedernos el texto