Si durante el verano tu mascota pudo haber estado expuesta a mosquitos o garrapatas debes acudir al veterinario durante los meses posteriores. Estos parásitos infectados pueden llegar a transmitir a nuestros animales enfermedades mortales, por lo que es indispensable prevenirlos. Para ello, la mejor opción es realizar una prueba diagnóstica y determinar si tu mascota tiene alguna enfermedad. Como siempre decimos, ante cualquier duda es conveniente que acudas a tu veterinario.
Si durante el verano tu mascota pudo haber estado expuesta a mosquitos o garrapatas debes acudir al veterinario durante los meses posteriores. Estos parásitos infectados pueden llegar a transmitir a nuestros animales enfermedades mortales, por lo que es indispensable prevenirlos. Para ello, la mejor opción es realizar una prueba diagnóstica y determinar si tu mascota tiene alguna enfermedad. Como siempre decimos, ante cualquier duda es conveniente que acudas a tu veterinario.
Las enfermedades vectoriales son transmitidas por la picadura o mordedura de un parásito infectado como mosquitos, garrapatas o pulgas. Estos parásitos pueden transmitir diferentes enfermedades, incluso llegando a ser mortales. En el caso de que tu mascota se exponga a mosquitos, son dos las enfermedades que pueden afectarle:
– Leishmaniosis: una enfermedad crónica que invade órganos y provoca lesiones pudiendo llegar a ser mortal.
– Filariosis: el mosquito transmite un gusano que ataca el corazón.
Las garrapatas, por su parte, pueden afectar a tu mascota con la babesiosis y ehrlichiosis, que se contagian a través de la saliva de este parásito y afecta a los glóbulos rojos provocando anemia o anorexia, entre otros.
Todas estas enfermedades suelen tener tratamiento, y este es más eficaz cuanto más precoz sea la detección. Por ello, queremos avisarte de que el diagnóstico precoz es importantísimo en este caso, con el fin de implementar el tratamiento lo antes posible y controlar su evolución.
Lo cierto es que puede transcurrir mucho tiempo desde que el animal se infecta. Existen diferentes pruebas analíticas para la detección de estas enfermedades, pero no se hace en el momento de la picadura. Existe un proceso de desarrollo del parásito, y la detección tiene que hacerse pasados 4 meses desde la hipotética transmisión. En definitiva, es muy importante el diagnóstico precoz.
Por eso, no dudes en acudir a tu veterinario. Sobre todo, si tu mascota pudo haber estado expuesta a mosquitos o garrapatas durante el verano, ve al veterinario sin pensártelo dos veces.