Uno de los problemas más comunes en nuestras mascotas es el mal aliento o halitosis. Lo que a los dueños nos puede parecer simplemente algo desagradable, puede llegar a causar un grave problema en los animales de compañía. Por ello, aunque a primera vista parezca un mal aliento sin tener más importancia, es importantísimo acudir a nuestro veterinario para que le realice una revisión al animal.
Uno de los problemas más comunes en nuestras mascotas es el mal aliento o halitosis. Lo que a los dueños nos puede parecer simplemente algo desagradable, puede llegar a causar un grave problema en los animales de compañía. Por ello, aunque a primera vista parezca un mal aliento sin tener más importancia, es importantísimo acudir a nuestro veterinario para que le realice una revisión al animal.
Este olor desagradable aparece debido a la acumulación de placa dentaria bacteriana o sarro. Estas se forman en consecuencia de los restos orgánicos que se van quedando con el paso del tiempo en los dientes de nuestras mascotas, produciendo una creación a velocidad muy rápida de estas bacterias. Con el paso del tiempo y con la ayuda de algunos componentes de la saliva, estas creaciones bacterianas pueden ir mineralizándose para terminar desembocando en la formación de sarro.
Son las mascotas más pequeñas las más propensas a sufrir la acumulación del sarro, debido a que estos tienen una mayor acidez en su familia, los dientes más pequeños y más juntos, y también debido a que normalmente tienden a alimentarse de comida casera, lo que potencia esta formación de placa dental. No obstante, ninguna raza, ni de perros ni de gatos, está libre de esta patología, que puede afectar fuertemente a los animales de compañía.
Teniendo una clínica veterinaria, podemos asegurar que son muy comunes las visitas de los dueños por razones como que su mascota tiene mal aliento. Los dueños de nuestras mascotas acudimos a la consulta porque la halitosis se convierte en un problema para nosotros mismos, sin ser conscientes de que si esto no se arregla, el animal puede llegar a sufrir una enfermedad periodontal. En este sentido, si no acudimos al veterinario, y casi peor, si no cumplimos a rajatabla los pasos que nos ha mandado, el mal aliento puede llegar a convertirse en inflamación y sangrado de las encías, dolor por supuesto, e, incluso, una diseminación generalizada de las bacterias.
En este punto, la situación ya se consideraría muy grave, proporcionando a nuestras mascotas un sufrimiento innecesario. Por ello, debemos tener muy en cuenta el mal aliento, y acudir a nuestro veterinario en cuanto notemos que la halitosis empieza a ser realmente molesta.
El veterinario nos dará todas las recomendaciones y las pautas a seguir para que el mal aliento de las mascotas se acabe para siempre, y evitar que los animales sufran enfermedades de este tipo. ¿Nuestra mejor recomendación? Que acudas al veterinario.