Al igual que en las personas, en los perros también tenemos que tener precaución y revisar habitualmente cómo son las heces de tu mascota. Las heces normales son aquellas de color marrón, formadas y ligeramente húmedas. En este caso, no deberíamos preocuparnos de nada, porque el cuerpo de tu mascota está reaccionando con total normalidad.
Al igual que en las personas, en los perros también tenemos que tener precaución y revisar habitualmente cómo son las heces de tu mascota. Las heces normales son aquellas de color marrón, formadas y ligeramente húmedas. En este caso, no deberíamos preocuparnos de nada, porque el cuerpo de tu mascota está reaccionando con total normalidad.
No obstante, cualquier trastorno en las características que acabamos de definir, hay que tenerlo en cuenta y estudiarlo con detalle. Podemos hablar de heces amarillas, pero también de muchos otros síntomas. Pero hoy hablamos de heces amarillas en perros.
Este síntoma se debe a una alteración entre la producción y la absorción de los fluidos intestinales, lo que puede teñir las heces y la mucosa intestinal de ese color amarillento. Asimismo, esto puede ser consecuencia del tipo de dieta, no porque sea mala necesariamente, sino por su composición o la ingesta abusiva de ciertos alimentos, como el maíz o la lactosa.
Más concretamente, podemos decir que las heces amarillentas se producen debido a una disfunción intestinal, lo que genera irritación del intestino. Esto puede presentar un cuadro agudo o crónico, dependiendo de la gravedad de la irritación y la complicación de la patología de tu perro. Para que te quedes más tranquilo, que tu perro tenga heces amarillentas, en principio, no tiene que ser grave, pues es más habitual de lo que pensamos.
A grandes rasgos, nos encontramos con tres tipos de tratamiento diferentes, dependiendo de la causa que produzca este síntoma de heces amarillentas:
1. Tratamiento con antibiótico: si la causa de que tu perro tenga las heces amarillentas es una infección, el veterinario le enviará unos antibióticos específicos y estará como nuevo en pocos días.
2. Tratamiento antiparasitario: si esta causa está causada por endoparásitos, tu mascota tendrá que someterse a un tratamiento que le eliminará ese parásito. No tienes de qué preocuparte.
3. Tratamiento quirúrgico: si la complicación se eleva y nos encontramos con una obstrucción intestinal, es posible que se tenga que intervenir quirúrgicamente para solucionar el problema.
Lo más importante aquí es que se revise periódicamente las heces de los perros y las mascotas, para poder controlar el estado de salud del intestino. Además, es muy importante que eches un vistazo y revises la dieta a la que sometes a tu perro, pues si tiene hipersensibilidad alimentaria, es posible que le estés generando otro tipo de problemas intestinales crónicos, como la enteritis linfocítico-plasmocítica, la gastroenteritis eosinofílica, o la colitis idiopática.
Por tanto, para prevenir problemas digestivos es muy importante proporcionar a nuestro perro una dieta completa y variada.