Como clínicos veterinarios, una gran parte de nuestro trabajo consiste en ver animales de compañía que están enfermos. Otras muchas veces, nuestro trabajo es realizar…
Como clínicos veterinarios, una gran parte de nuestro trabajo consiste en ver animales de compañía que están enfermos. Otras muchas veces, nuestro trabajo es realizar lo que llamamos medicina preventiva, esto es, actuaciones médico-clínicas encaminadas a evitar esas enfermedades. Y a veces nuestro trabajo consiste en ayudar dar vida, un trabajo que es muy gratificante, en el cual compartimos la alegría de ver nacer a unos pequeños peludos. Como veterinarios, ayudaremos a nuestra paciente a que su gestación sea lo menos problemática posible, y a que el parto y la posterior crianza de los cachorros discurran con total normalidad. ( aunque a veces no podamos evitar las cesáreas, las muertes neonatales etc..)
Hoy vamos a contaros la historia de Duna. Duna es una preciosa cocker inglés que vino por primera vez a consulta porque estaba rara y tenía vómitos y diarreas. Había pasado el celo unas semanas antes, y los dueños pensaban que tenía una pseudogestación, lo que comunmente se conoce como » embarazo psicológico».
Una vez en consulta, y comenzando a hacerle las pruebas necesarias para poder saber que le pasaba a Duna, cual fue nuestra sorpresa (y la de los dueños), cuando vimos que Duna estaba gestante.
Superada la sorpresa inicial, comenzamos a tratar los vómitos y las diarreas teniendo en cuenta su estado, e intentamos estimar la fecha aproximada del parto, teniendo en cuenta los resultados de la ecografía y la radiografía abdominales.
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Duna comenzó a alimentarse con comida especial para cachorros, la desparasitamos, y explicamos a los propietarios cómo se desarrolla un parto normal, para que, en el caso de haber complicaciones pudieran contactar con el servicio de urgencias.
Dos días después de la fecha estimada del parto, Duna parió en casa los cinco cachorros que sabíamos venían de camino. Todo discurrió con total normalidad. Al día siguiente la familia al completo vino a la revisión postparto, en la cual comprobamos que los cachorros estaban sanos y bien, y que Duna no tenía ninguna complicación.
Ayer, pasadas ya dos semanas, volvieron a consulta, para pesar y comenzar a desparasitar. Tanto Duna como los enanos estaban perfectamente:
