La leishmaniosis es una de las enfermedades más frecuentes que pueden llegar a coger los perros de nuestro país. Por eso mismo, tienes que estar especialmente preparado y aprender a identificarla. De esta forma, estarás en el camino correcto para que tu veterinario de cabecera te aconseje un tratamiento efectivo mediante el que eliminarla. A continuación, te damos las claves para abordar este problema cada vez más común entre nuestras mascotas. Presta atención.
¿En qué consiste la leishmaniosis?
En primer lugar, te informamos de que esta enfermedad recibe su nombre del parásito que da lugar a su origen. Se trata del Leishmania infantum. Hemos de señalar que la transmisión de la leishmaniosis se produce siguiendo un esquema complejo.
El citado parásito viaja a través de un mosquito de la familia de los flebótomos. Este mosquito primero pica a un perro infectado y después lo hace a uno sano. Entonces, se transmite la leishmaniosis. No olvides, por otra parte, que esta enfermedad también puede ser contagiada a las personas.
¿Cómo se manifiesta esta enfermedad?
Van a aparecer lesiones que pueden ser fáciles de reconocer en los entornos de los ojos y las orejas. Además, este mal afecta a diversos órganos clave para las funciones vitales de los perros. Aparte de las lesiones superficiales en la piel, se pueden dañar los riñones, lo que supone un gran peligro para la vida del animal.
La sangre en la nariz también es un síntoma habitual en los canes que sufren estos inconvenientes. Incluso se van a dar problemas en las articulaciones, los cuales pueden avanzar la aparición de la artritis.
Este cuadro surge por las defensas que el sistema inmunitario del perro pone en funcionamiento para evitar que el parásito deteriore su organismo. Estas defensas se hacen efectivas de dos maneras. Por una parte, mediante la producción de anticuerpos destinados a combatir el agente externo perjudicial. No siempre logran su objetivo de forma eficaz y, cuando se acumulan en la sangre, generan las lesiones que antes te hemos comentado. Por otra parte, la lucha contra el parásito también propicia la creación de células que han de acabar con las infectadas. Este mecanismo es eficaz a la hora de proteger el organismo de la amenaza.
¿Cómo puedes tratar y prevenir la leishmaniosis?
Has de saber que el tratamiento se va a dividir en dos fases bien diferenciadas. A lo largo del primer mes, los medicamentos específicos que se prescriban para esta enfermedad tendrán que ser administrados de una forma más intensiva. Resulta lógico, ya que son empleados durante la fase más aguda de la amenaza. Tienen que hacer efecto en un contexto que incluso puede estar marcado por la afectación de algún órgano vital.
Cuando el perro ha superado esa primera fase, vas a tener que seguir aplicando este tipo de medicamentos, pero de una manera más moderada. La segunda fase se va a prolongar alrededor de un semestre.
Tanto en los perros sanos como en los que ya han padecido esta enfermedad, que van a estar expuestos a recaídas, la prevención se convierte en una alternativa idónea contra la leishmaniosis. Aparte de ponerle a tu perro la vacuna (que tiene un notable efecto), vale la pena que utilices pipetas, collares y espráis preparados para evitar que le piquen los flebótomos.
Como has visto, la leishmaniosis es una de las dolencias más peligrosas que puede padecer tu mascota, por lo que vale la pena que la prevengas a conciencia. Y si tu fiel amigo ya ha sid