No existe un único motivo por el que los gatos sienten predilección por las alturas, sino que son una serie de factores ligados a su fascinante y enigmática personalidad los que hacen que a menudo se encaramen a un lugar elevado para posarse. Descúbrelos.
¿Por qué a los gatos les gusta subirse a los lugares elevados?
Atendiendo a las razones de este comportamiento tan característico de los gatos podrás conocerlos un poco mejor.
Búsqueda de una posición dominante
Los gatos son animales muy territoriales, puesto que sienten desde que son muy pequeños que el sitio donde habitan les pertenece. Así que un motivo por el cual se suben a sitios elevados es como señal de dominación y control de su territorio. Ese control lo ejercen, sobre todo, con los demás gatos, por lo que si ves a varios gatos en grupo, el que esté en una posición más elevada será el dominante.
Observación desde un lugar seguro y con una buena panorámica
Esta razón está ligada a la anterior en el sentido de que los gatos son curiosos por naturaleza y les gusta vigilar y controlar su territorio. Y es que, al encaramarse a un sitio elevado, tienen mayor facilidad para ver lo que ocurre a su alrededor. Además, las alturas les brindan protección y seguridad, puesto que son sitios menos accesibles y, en consecuencia, seguros para ellos.
Calidez
Los gatos adoran el calor y, en el caso de los gatos domésticos, se suben a sitios altos de nuestros hogares para sentir un ligero aumento de la temperatura. Lógicamente, esto sucede en invierno, cuando el aire frío tiende a bajar al ser más denso, y el aire caliente asciende debido a su menor densidad. La diferencia para nosotros es poco perceptible, pero nuestros adorables felinos sí que la notan.
Tranquilidad, gestión del estrés
Otro rasgo común en todos los gatos, sean más extrovertidos o menos sociables, es que hay muchos momentos en los que buscan un espacio apartado e independiente para disfrutar de la calma y la tranquilidad. Esto lo demuestran yéndose a una estancia donde no haya nadie o subiéndose a un punto elevado para descansar o dormir.
Además, cuando hay demasiado trasiego, niños, personas desconocidas y ruidos en el hogar, esto puede provocar ansiedad en nuestro gato, por lo que es habitual que se encarame a alguna zona alta para disminuir el estrés y recobrar la tranquilidad.
Por instinto
No olvidemos que los gatos son animales depredadores y se sirven de las alturas para visualizar sus presas y cazarlas. En libertad se encaraman a los árboles para obtener unas vistas privilegiadas de su entorno. En el caso de los gatos domésticos, aún les queda ese instinto de cazador innato, por lo que trepar a lugares elevados es una conducta que les sale de manera natural o instintivamente.
La vida se ve con una perspectiva más atractiva desde las alturas, y eso lo saben muy bien los gatos. Por tanto, los edificios grandes que incorporan varios pisos a diferentes alturas son accesorios ideales para nuestros mininos, ya que estos les permiten trepar, jugar, saltar de un sitio a otro y afilarse las uñas.
Y no hay de qué preocuparse cuando un gato sube a un punto muy elevado, hemos de confiar en su agilidad y destreza. De hecho, las patas de los gatos son elásticas y amortiguan bien las caídas desde alturas considerables. En definitiva, la pasión que tienen los gatos por las alturas forma parte de su personalidad o idiosincrasia. No trates de impedir que se encaramen a zonas elevadas, puesto que no se trata de un simple capricho, sino que es algo instintivo y que necesitan.