El moquillo en los perros es una enfermedad realmente grave y preocupante, que puede incluso llegar a acabar con la vida de estos animales. Es una de las enfermedades contagiosas más comunes y letales en los perros. Afecta al aparato digestivo y al respiratorio, dejando también la posibilidad de acceder y dañar el sistema nervioso. Habitualmente, son los perros los que sufren el moquillo, pero en algunos países europeos también son los zorros o lobos los que mueren por esta causa.
El moquillo en los perros es una enfermedad realmente grave y preocupante, que puede incluso llegar a acabar con la vida de estos animales. Es una de las enfermedades contagiosas más comunes y letales en los perros. Afecta al aparato digestivo y al respiratorio, dejando también la posibilidad de acceder y dañar el sistema nervioso. Habitualmente, son los perros los que sufren el moquillo, pero en algunos países europeos también son los zorros o lobos los que mueren por esta causa.
Tenemos que advertir, en primer lugar, que la mayoría de los perros que se contagian con el moquillo mueren. El moquillo canino es un virus muy parecido al Sarampión que nos afecta a los humanos. Afecta principalmente a los cachorros, siendo muy raro que perros ancianos se contagien de la enfermedad. Aún y todo, es imprescindible conocer los síntomas que sufrirá el animal para llevarlo cuanto antes al veterinario.
El moquillo no es contagioso para las personas humanas, pero es letal para los perros. En principio, si se sigue a rajatabla el Calendario de Vacunación, es muy poco probable que nuestro animal se contagie. No obstante, las vacunas no son efectivas al 100%, siempre queda algún porcentaje que no ha podido salir protegida por la inyección. Los perros inmunodeprimidos son, por ejemplo, uno de los perros propensos a sufrir esta enfermedad. Lo que hay que hacer es alimentar bien a los animales, ofrecerle cuidados de calidad y crear una vivencia sin ningún tipo de estrés.
¿Cuáles son los síntomas?
El contagio ocurre cuando un animal sano entra en contacto con partículas virales que se mueven en el aire. Si esas partículas están en ese espacio significa que algún perro enfermo ha estado antes en ese lugar. En este sentido, cualquier perro tiene posibilidades para contagiarse del moquillo, pero son los que no están vacunados desde pequeños los que son más propensos para sufrir la enfermedad.
Asimismo, el moquillo se contagia a través de fluidos de animales infectados, como el agua o la comida que hayan podido consumir. El virus se incuba durante 14-18 días y después, aparecen los síntomas. ¿Cuáles son?
El principal síntoma del moquillo es la secreción acuosa o con pus en los ojos. Días más tarde, podemos encontrar que el perro tiene fiebre, pocas ganas de comer, tos, vómitos o diarrea. Si el moquillo está en estado muy avanzado, afecta al sistema nervioso, produciendo al animal espasmos, parálisis o convulsiones.
La mayoría de los perros contagiados mueren. No dudes en acudir a tu veterinario.