Cuidar de un animal conlleva multitud de responsabilidades que se asumen por amor a él. Una de ellas es, por supuesto, la de cuidar de su salud todo lo posible, ya que un buen estado de salud es necesario para el bienestar animal. Pues bien, es precisamente en este contexto en el que entran en juego los problemas digestivos en perros.
Dado que se trata de un conjunto de patologías tan común, vamos a dedicar el presente artículo a la exposición de sus puntos clave. Únicamente así contarás con la información de calidad suficiente como para enfrentarlos de la manera debida.
¿Qué son los problemas digestivos en perros?
Pueden denominarse como problemas digestivos caninos a todo aquel conjunto de desequilibrios, patologías y malestares que afectan a los órganos del sistema digestivo del animal. Esto incluye el esófago, el estómago, los intestinos (delgado y grueso), el hígado, el páncreas, el ano y el colon. Este concepto abarca, por tanto, a todo un complejo conjunto de afecciones veterinarias que giran en torno a los órganos de digestión del animal. Como podrás ver, estos problemas presentan diversos síntomas y son causados por distintos motivos.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
No hay manera más rápida de detectar unos posibles problemas en el sistema digestivo de tu perro que observando alguno de los síntomas principales de esta clase de patologías. Así, podemos decir que, en esencia, los signos más comunes de este tipo de afecciones son los siguientes:
- Fiebre.
- Vómitos.
- Depresión.
- Diarrea.
- Sangre o moco en las heces.
- Dolor abdominal (también llamado cólico).
- Cambios en la consistencia y color de las heces.
- Distensión abdominal.
- Letargo y depresión.
- Incapacidad para comer.
- Anorexia (en muchos casos, crónica).
- Estreñimiento.
¿Cuáles son sus causas?
Igual de relevante que los síntomas son las causas de estos problemas en el sistema digestivo. Al fin y al cabo, son todo ese conjunto de detonantes del malestar de tu perro y, por lo tanto, te conviene conocerlos. Como podrás ver, algunos de ellos pueden ser evitados en cierta medida.
Así, las causas principales de los problemas digestivos en perros son las siguientes:
- Consumir alimentos que no son apropiados para perros y que, por tanto, no pueden digerir.
- Cambiar bruscamente y de manera constante el tipo de comida de la que se alimentan.
- Consumir basura o comida en mal estado.
- Consumir excesiva grasa, lo que acaba desembocando en una pancreatitis.
- Sufrir un cuadro de gastroenteritis.
- Tener una infección derivada de una bacteria (comúnmente de la Camplylobacter o de variantes de la Salmonella).
- Tener una infección por parásitos (lombrices, anquilostomas o Giardia).
- Tener una infección por virus (moquillo, parvovirus canino, rotavirus canino, etc.).
- Sufrir una gastritis hemorrágica.
- Sufrir de enfermedad inflamatoria intestinal.
¿Qué hacer en caso de que tu perro presente problemas digestivos?
En el caso en el que observes algunos de los principales síntomas de los problemas digestivos en tu perro o, por lo que sea, sospeches que puede estar sufriendo alguna de estas patologías, sea por la causa que sea, te recomendamos que te pongas en manos de profesionales veterinarios. Nosotros, gracias a nuestra amplia experiencia en el mundo de la veterinaria, sabremos atender con rapidez, eficacia y satisfacción cualquier problema de salud que pueda presentar cualquiera de tus mascotas. Todo esto, por supuesto, se traduce en tu tranquilidad.
En conclusión, ya se puede decir que conoces qué son los problemas digestivos en perros. Igualmente, has podido ver cuáles son sus principales síntomas y causas y, sobre todo, qué hacer en el caso en el que te encuentres ante ellos. En tu mano queda atender a la salud de tu mascota para garantizar su máximo bienestar y su buena calidad de vida. Nosotros, por supuesto, te animamos a que dejes la salud de tu animal en clínicas profesionales como la nuestra.