¿Alguna vez has visto una bola de algodón en un pino? Es lo que se llama bichos pino o procesionaria del pino, que generan unos nidos en forma de bolas de algodón. Son orugas envueltas por pelos urticantes, que cuando se rompen producen una reacción alérgica bastante importante y preocupantes, pues puede llegar a generar problemas graves a tu mascota, sobre todo a los perros.
¿Alguna vez has visto una bola de algodón en un pino? Es lo que se llama bichos pino o procesionaria del pino, que generan unos nidos en forma de bolas de algodón. Son orugas envueltas por pelos urticantes, que cuando se rompen producen una reacción alérgica bastante importante y preocupantes, pues puede llegar a generar problemas graves a tu mascota, sobre todo a los perros.
Estos pelos urticantes no solo se encuentran en los pelos de los gusanos, sino que también puedes encontrarlos en los propios nidos. De hecho, el viento puede llegar a arrastrar estos pelillos, llegando a producirte irritación en los ojos y en la nariz que acaba provocando varios estornudos. No hace falta decir entonces que tanto las orugas como los nidos son bastante peligrosos.
¿Qué le pasa a mi perro si se encuentra con una procesionaria?
Decimos que los perros son los mayores perjudicados por los bichos pinos debido a su actitud exploradora, sobre todo, los cachorros. No obstante, cualquier animal puede ser susceptible de padecer irritación.
En cuanto a los síntomas, los perros pueden sufrir desde irritación de la cavidad bucal con un breve babeo, hasta lesiones necróticas con dolores muy agudos. Como con toda enfermedad, la gravedad de los síntomas dependerá de la sensibilidad de cada perro y de la cantidad de toxina a la que haya sido expuesto.
La mejor manera de evitar estos problemas es alejando a tu mascota de este tipo de zonas. No obstante, si al final decides pasar por estos lugares, lo primero que tienes que hacer es lavar la zona que haya sido expuesta. Es importar no frotar, porque esto provocará la rotura de los pelos urticantes, y se expandirá la toxina.
Otra de las alternativas es también lavar con vinagre. Es muy recomendable ponerse guantes para hacer estas maniobras, pues no solo pueden ser infectados los animales, sino que nosotros también podemos padecer algunos síntomas, como la irritación.
En caso de duda, no olvides acudir a tu veterinario.