La gastropexia es un tipo de cirugía que se le aplica al perro cuando sufre el Síndrome de Dilatación -Torsión Gástrica. En ella se fija la pared del estómago a la pared abdominal para evitar que se produzca justamente esa torsión gástrica. ¿Qué significa este síndrome? Es un problema muy urgente y grave que sufren los perros: el estómago del animal se llena de agua, líquido y/o gas, y gira sobre sí mismo arrastrando arterias y venas muy importantes, lo que impide el paso de alimento, saliva e, incluso, sangre al resto del cuerpo.
La gastropexia es un tipo de cirugía que se le aplica al perro cuando sufre el Síndrome de Dilatación -Torsión Gástrica. En ella se fija la pared del estómago a la pared abdominal para evitar que se produzca justamente esa torsión gástrica. ¿Qué significa este síndrome? Es un problema muy urgente y grave que sufren los perros: el estómago del animal se llena de agua, líquido y/o gas, y gira sobre sí mismo arrastrando arterias y venas muy importantes, lo que impide el paso de alimento, saliva e, incluso, sangre al resto del cuerpo.
Son los perros de gran tamaño o tórax profundo, como el pastor alemán, bóxer, o grand danés, entre otros, los que son más propensos a sufrir este síndrome de Dilatación -Torsión Gástrica. Si tienes un perro grande como mascota, estate muy atento a la cantidad de comida que ingiere, porque si come mucho o bebe gran cantidad de agua puede sufrir este grave problema. También ocurre con animales que tienen problemas digestivos frecuentes, como malas digestiones, acúmulo de gases por alimentos inadecuados, o varios problemas en el estómago.
Todas estas causas al final desembocan en una dilatación del estómago que puede girar sobre sí mismo y dar comienzo a un problema muy urgente que tienes que solucionar cuanto antes.
SÍNTOMAS DEL SÍNDROME DE DILATACIÓN – TORSIÓN GÁSTRICA
Si un perro bebe muchísimo agua, come una sola vez al día, hace un ejercicio intenso después de comer, o tiene una edad ya avanzada es más propensa a sufrir este tipo de síndromes. ¿Qué es lo que tú notarás para alarmarte y llevar a tu mascota a un veterinario?
Una enfermedad en animales normalmente suele producir náuseas, arcadas o babeo. En este caso, ocurre lo mismo: el perro intenta vomitar pero no puede, siente un malestar generalizado, con un poquito de nerviosismo y debilidad. Asimismo, puedes notar un timpanismo abdominal progresivo, que lo descubrirás golpeando la zona con los dedos y escuchando si suena como un tambor.
Por su parte, la distensión abdominal progresiva también es uno de los síntomas que debes de tener en cuenta. Por último, el colapso y la muerte. Hemos comentado al principio que este síndrome es muy grave, y es que puede llegar a morir el animal.
GASTROPEXIA, EL TRATAMIENTO MÁS EFECTIVO
En cuanto sientas una pequeña sospecha, no pierdas tiempo y acude a tu veterinario cuanto antes. Existen dos tipos de tratamiento para el síndrome Dilatación – Torsión gástrica: la quirúrgica y un tratamiento menos agresivo.
El segundo se utiliza para cuando el problema no se ha convertido en torsión, y solo es dilatación. En este caso, se puede solventar el síndrome con un tratamiento menos agresivo que determinará el veterinario correspondiente.
En cambio, en cuanto existe la posibilidad de torsión, la única opción es quirúrgica. Se opera al animal lo más rápido posible, entrando en el abdomen y volviendo a colocar el estómago en su posición natural. Para evitar que el problema vuelva a surgir con el tiempo, entra en el juego la gastropexia, para fijar el estómago a la pared. La gastropexia no deja de ser una cirugía.
En Anoeta realizamos esta cirugía mediante laparoscopia, lo que nos permite operar al perro con tres pequeñas incisiones y causarle menos molestias y dolor. Además, si tu animal es hembra, podemos utilizar la misma cirugía de la esterilización preventiva para realizar la gastropexia.