Los perros, como las personas, tienen emociones que a veces los afectan y dificultan su integración en el grupo familiar. El miedo, el estrés, la ansiedad y hasta el celo pueden hacer que adopten comportamientos inadecuados. Es el momento para que aprendas cómo ayudar a un perro nervioso con sus estados de ánimo.
¿Cómo saberlo?
Ciertas conductas te indican que tu mascota no se siente cómoda. Puede desarrollar un exceso de actividad o, por el contrario, mostrarse más pasiva de lo normal.
Cuando el animal siente miedo, a veces se esconde en un lugar seguro, como debajo de la cama. Verás que ladra descontroladamente o gime, y puede que percibas que tiembla. También puede tener el cuerpo muy tenso y meter el rabo entre las patas. Otra pista es la micción involuntaria y en lugares no habituales.
La agresividad es otra respuesta cuando tu mascota se siente insegura o amenazada. Verás que el perro gruñe y muestra los dientes, está muy tenso y con la mirada fija. Puede morder y causar un moretón o llegar a hincar los dientes.
Calmar a un perro nervioso
Has de tener presente que los cachorros, por naturaleza, son más activos que los perros adultos, lo cual no es sino una señal de buena salud. Sin embargo, si una mascota de cualquier edad presenta con frecuencia los comportamientos anteriormente descritos, es conveniente que la lleves al veterinario para asegurarte de que la causa no es una enfermedad.
Lo que puedes hacer
Hay muchas maneras de sosegar a tu mascota para que tolere mejor los estímulos normales del ambiente. Así podrá adaptarse a su entorno y ser un miembro más de la familia.
- Caricias
Fomentar el vínculo entre el perro y el amo es un recurso efectivo para que se sienta seguro. Acarícialo y hazle un masaje en el lomo para que se relaje, y háblale con cariño mientras tanto. Muchas veces, lo único que necesita es un poco de atención.
- Premiar
Cuando el perro muestre señales de nerviosismo o agresividad, no le des golosinas ni lo mimes, pues interpretará que son un premio y, con ello, fomentarás ese comportamiento. Dale una recompensa, por el contrario, solo cuando su conducta sea la apropiada.
- Controlar el ambiente
Hay mascotas que se asustan o inquietan en determinadas circunstancias, lo que depende de las particularidades de cada una. Por otra parte, los ruidos, una actividad inusual y los problemas familiares pueden crear un ambiente estresante para tu perro. Trata de eliminar estos factores que le afectan en mayor o menor medida. Tú mismo, si estás estresado, trasmites inseguridad; trata de estar calmado siempre.
- Actividad física
Una manera de que el animal utilice provechosamente el exceso de energía es propiciar el ejercicio. Jugad juntos en el jardín, llévalo a dar un paseo o al parque. Desplegar actividad hará que se sienta cansado y se relajará.
- La música
Así como los sonidos pueden estresar o asustar al perro, también es posible que lo calmen. Una música suave a volumen bajo lo relajará y hará que se sienta más tranquilo.
- Las feromonas
No es conveniente medicar al animal para mantenerlo calmado de una forma artificial. Sin embargo, en las clínicas veterinarias se usan las feromonas, olores que funcionan como mensajes químicos. Hay algunas diseñadas para imitar el olor de la madre y se llaman feromonas de apaciguamiento. Las puedes usar en el collar o como un espray, y no tienen efectos secundarios, a diferencia de algunos medicamentos sedantes.
Tranquilizar a un perro nervioso es una cuestión de paciencia, constancia y de utilizar algunos recursos que están al alcance de todos. Verás como el resultado es el que esperas en un tiempo relativamente corto.